Perú: Tu ignorancia es mi progreso
Jorge Bruce
“La descomposición es regional, pero eso no nos exime del deber de seguir denunciando este retroceso a todo nivel de los derechos adquiridos tras años de lucha”.
El fantasma que circula por nuestra región no es el del comunismo, tal como lo anunciara Marx para Europa en 1848. En nuestro caso es una combinación de corrupción, ignorancia y deterioro de la salud mental. El candidato que lidera las encuestas en Argentina, Javier Milei, asegura que se comunica con su perro muerto (no es un juego de palabras), a través de su hermana médium. A su vez, el can occiso –no pude resistir a la tentación de usar este cliché periodístico–, lo pone en contacto con Dios, faltaba más.
Muchos han recordado este encuentro del tercer tipo con el que mencionó Maduro, quien se comunicaba con el difunto Hugo Chávez mediante un pajarito. Acabo de escuchar a la candidata presidencial Sandra Torres en Guatemala afirmar con voz enronquecida por la emoción durante un mitin que “la ignorancia es la riqueza de la cultura de nuestro pueblo”.
Aunque es evidente que la ignorante es ella, no es menos cierto que a estos políticos demagogos y farsantes les conviene tener masas de gente sin herramientas para el pensamiento crítico. En este abyecto círculo vicioso nos vamos llenando de representantes cada vez más obtusos y desvergonzados. La República editorializa acerca de las personas que han sido nombradas para las comisiones de Educación y Mujer en el Congreso. Son las menos idóneas, como se puede imaginar. O acaso las más idóneas para el proyecto de embrutecimiento colectivo.
Milagros Jáuregui, del partido medieval del alcalde López Aliaga, asegura que “Dios creó al hombre para ser el rey, el profeta y sacerdote de tu casa, esa es la posición que Dios le dio al hombre y ninguna mujer tiene el derecho de quitarle el lugar que Dios le dio”. Palabras que le deben haber llegado al corazón del padrastro prófugo de la niña Mila, quien la violó durante cinco años, hasta que la embarazó. Una junta de médicos en Iquitos se negó a firmar el aborto terapéutico. Uno de estos profesionales del medioevo era un psiquiatra, quien le diagnosticó un trastorno ansioso depresivo leve, pues la ley exige que sea grave para autorizar el aborto.
Todo esto debe ser música para los oídos no solo del alcalde de Lima, sino de José María Balcázar, quien preside la comisión de Educación y está a favor de los matrimonios infantiles, en donde se entrega a niñas de la edad de Mila (11) a hombres que las seguirán violando.
La descomposición es regional, pero eso no nos exime del deber de seguir denunciando este retroceso a todo nivel de los derechos adquiridos tras años de lucha.
https://larepublica.pe/opinion/2023/08/21/tu-ignorancia-es-mi-progreso-por-jorge-bruce-845061